El futuro del jailbreak

29 05 2008

Se conoce como jailbreak el proceso mediante el cual se pueden instalar aplicaciones no autorizadas por Apple en dispositivos como el iPhone y el iPod Touch. Existen numerosas formas para hacerlo, siendo actualmente las más recomendables (y sencillas) iLiberty y Ziphone

 

En este post no voy a tratar las consideraciones legales acerca de estos procedimientos, ni voy a explicar cómo hacer el proceso, dado que a día de hoy existen gran cantidad de webs y blogs en las que se explica a a perfección. 

 

La cuestión sobre la que quiero reflexionar es la siguiente: ¿tiene futuro el jailbreak una vez se puedan instalar aplicaciones de forma oficial? En un principio poder realizar jailbreak a un dispositivo de este tipo significaba poder llevarlo mucho más allá de las limitaciones a las que Apple había sometido a estos gadgets. Gran cantidad de developers se pusieron manos a la obra, de forma desinteresada en la mayoría de los casos, para desarrollar aplicaciones que pudieran ser usadas por todos los poseedores de estos dispositivos multitouch: aplicaciones de mensajería instantánea, clientes de redes sociales, lectores de ebooks, de pdf, editores de imagenes, personalización del interface, etc. 

 

Pero realizar jailbreak no está exento de puntos en contra: numerosos usuarios se percataron que sus dispositivos funcionaban con menor fluidez, menor duración de la batería, cuelgues más frecuentes, problemas de conectividad, etc. perdiendo, en cierto modo, una de las características clave de los productos de Apple: la experiencia de usuario. 

 

Además, gran cantidad de aplicaciones dejan mucho que desear en cuanto a diseño y funcionalidad; basta darse una vuelta por el installer para poder ver como es mínimo el número de aplicaciones que están a la altura del software al que estamos acostumbrados los usuarios de Mac. Muchas de ellas no dejan de ser meros «toys» que sólo sirven para impresionar a los amigos…

 

¿Qué pasará a partir del lanzamiento de la AppStore? Es difícil saberlo, pero a ciencia cierta, disminuirá notablemente el número de usuarios que opten por instalar aplicaciones de forma no oficial. ¿Porqué? Desde mi punto de vista, éstas son algunas razones: 

 

  • Calidad de las aplicaciones: el hecho de que Apple vaya a filtrar qué aplicaciones están en la AppStore y cuales no va a asegurar que las que sí estén van a tener unos mínimos de calidad bastante elevados.
  • Facilidad de uso: aquellos usuarios no-geeks que no necesitan experimentar contínuamente con sus aparatos, encontrarán mucho más sencillo poder instalar las aplicaciones que necesitan sin ningún tipo de proceso adicional. 
  • Estabilidad del dispositivo, debido a que no será necesario parchear el firmware del iPod o iPhone. 
  • Soporte: podremos recibir soporte de forma oficial tanto por parte de los desarrolladores de las aplicaciones como de Apple, sin tener que desinstalar previamente el jailbreak.

 

Aunque, sin duda, seguirán habiendo gran cantidad de usuarios que prefieran tener las aplicaciones por otras vías «no oficiales», que encontrarían motivos como los siguientes para tomar tal decisión: 
  • No tener que estar sometido al filtro «inquisidor» de Apple, que seguramente impedirá la instalación de emuladores, clientes de VoIP mediante 3G o EDGE, etc. 
  • Libertad para desarrollar fuera de los cauces oficiales, pudiendo emplear 
  • Posibilidad de instalar aplicaciones de pago de forma «gratuita» (no tardarán en aparecer en el installer las aplicaciones de la AppStore de forma «poco legal».
¿Qué haré yo? Como se puede deducir del contenido del post, creo que optaré por instalar aquellas aplicaciones que verdaderamente necesite mediante la AppStore. Aunque, al final, todo dependerá de cómo Apple gestione la tienda, el precio de las aplicaciones, la variedad de las mismas, etc. Como he dicho en otras entradas, a partir del 9J tendremos las cosas más claras.
¿Qué opináis vosotros?