Aún faltan más de dos semanas para mi cumpleaños, pero ya hace más de dos semanas que Xin me adelantó (la paciencia, mi gran virtud…) mi regalo de cumpleaños: el Western Digital HD TV.
Como buenos devoradores de series, hemos pasado por todas las fases posibles a la hora de ver nuestras series favoritas subtituladas: primero fue en el PC (sí, he dicho PC, todos tenemos un pasado…); de ahí, pasamos a verlas en un lector de DVD con puerto USB, aunque debido a la capacidad de los pendrives era un verdadero calvario el ir actualizando los capítulos.
La siguiente fase, que llegó hace un año, fue cuando se nos estropeó el lector de DVD y al día siguiente compramos en la fnac el LaCinema Premier, de Lacie. 500 GB para llenar de divx, xvid, vobs, etc. Qué grandes momentos nos ha dado «el Monstruo», como lo llamábamos, y cuántas series han pasado por ahí… Pero a mí, cada vez me picaba más el poder disfrutar de la alta definición de nuestro plasma de 42’…
Una opción que me planteé fue el Apple TV, pero el hecho de tener que andar convirtiendo los archivos (o tenerlo que hackear) y que «sólo» reprodujera 720p me tiraba bastante atrás. Evidentemente, una opción que siempre he tenido presente ha sido el Mac Mini, pero está totalmente fuera de presupuesto, además de tener algunas dudas sobre el cable DVI-HDMI…
Un día, empiezo a oir hablar por twitter de 6 letras agrupadas en bloques de dos: WD HD TV. Comencé a informarme sobre este reproductor y lo que vi me gustó bastante… y Xin me lo acabó regalando… Es un reproductor multimedia de alta definición, pero sin disco duro; lo que para algunos puede ser un punto en contra, para nosotros que tenemos varios discos duros en un cajón es la forma perfecta de poder dar salida a tantos gigas desaprovechados… Además, el hecho de no tener disco duro hace que su tamaño sea poco mayor que el de un par de cajetillas de tabaco…
A nivel de conexiones (lo que se conoce como «culo», la parte más importante de estos cacharros) no es que tenga muchas, pero las tiene «bien puestas»: dos puertos USB host (evidentemente, si no tiene HDD interno) que pueden funcionar simultáneamente, HDMI, vídeo compuesto y salida de audio óptica.
La interfaz de usuario está impecablemente diseñada, muy fluida, sencilla, con transiciones de menús animadas, etc.
Y lo más importante, formatos: para no soltar una parrafada de siglas, puedo decir que prácticamente lo lee TODO; da gusto ver cómo se zampa los MKVs a 1080p sin despeinarse… El único pero es que si la pista de audio está codificada en DTS debes tenerlo conectado por la salida óptica a un Home Cinema, ya que el WD no hace downsampling del DTS por HDMI… Pero prometen subsanar este tema en próximos upgrades de firmware…
¿Puntos en contra? A parte del sonido en DTS, que no sale por HDMI, otro tema es que no corta la alimentación de los dispositivos USB una vez que has apagado el reproductor desde el mando… Aunque también prometen solucionarlo (prometer es gratis, claro…)
En conclusión, en este momento, «El Monstruo» ha quedado degradado a mero disco duro externo, y pasa a alimentar, junto a otros compañeros de batalla al «Culo».
PD. Si alguien ha llegado a este punto sin abandonar la lectura, enhorabuena, porque creo que me ha quedado un ladrillo de impresión!
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